La divina ansiedad: La alta tensión de la lectura de un poema es tal que cualquier lector se muestra en alguna manera, en algún lugar, secretamente o de otro modo, ansioso por llegar Al Final, por que el poema finalice. Esa ansiedad de final radica en la naturaleza primera del poema lírico, el poema corto, y no podemos escapar de ella. La poesía parece darse en el choque entre aquello de Gertrude Stein "la escritura quiere continuar" y el aristotélico "la forma busca cierre"-puede ser justamente esa tensión lo que nos haga amar la delicada incomodidad del poema.
"Para mí no es un negocio y tampoco lo es para la gente que ha sobrevivido conmigo, no es un negocio. Simplemente no lo es. Nunca ha sido un negocio y nunca será un negocio. Es simplemente una forma de supervivencia, ¿entiendes?, algo que uno hace, ¿entiendes? Es simplemente como si uno es un carpintero, eso es lo que hace, es lo que mejor sabe hacer."
[Bob Dylan. The Essential Interviews. Ed. jonathan Cott. NY: Wenner Books, 2006. 323]
Artículo de Víctor M. Díez en Peatom.info con reflexiones en torno al acontecimiento que ha supuesto la aparición de Ondulaciones para la poesía española de: Miguel Casado, Tomás Sánchez Santiago, Ildefonso Rodríguez, Esperanza Ortega, Luis Marigómez, Marcos Canteli y Antonio Ortega. Igualmente se recogen extractos de "Lugares de paso" (texto escrito a propósito de la exposición de los Agrafismos de Ullán) de Olvido García Valdés.
No sigo demasiado lo que la gente dice. Vivo en Gaeta o en Lexington, Virginia, y tengo todo el tiempo del mundo para mí. Hubo años y años en los que a nadie le importaba lo que yo hacía y eso me dio una buena protección. Tenía libertad, eso estaba bien.
Sí, Bob [Rauschenberg] y Jap [Jasper Johns], que no tiene nada que ver conmigo, venían a casa (especialmente Jap, durante una temporada pintó un montón de cuadros aquí). Y después vino Bob, que siempre fue un enfant terrible. Pero seguramente eran demasiado conscientes de quiénes eran. Yo nunca tuve que preocuparme de mí mismo más que como un medio para buscar una temática.
No sé si sabes que mis padres eran de Nueva Inglaterra. Es gracioso, pero de pequeño siempre tenía que decir “Sí, señora” y “Sí, señor”. Y nunca debía hablar de mí mismo. Un día le dije a mi madre: “Anda, que simplemente con que fuera bien vestido y bien educado, serías feliz”, y ella me respondió: “¿Es que hay algo más aparte de eso”.