19.10.07

¿y esto?


¿y esto?
-qué sé yo

¿y entonces?
-por eso


37 comentarios:

  1. Buen comienzo. Como una cosmogonía dramatizada. O una de esas paradojas que tanto gustaban a Zhuang Zi.

    Buena suerte.

    ResponderEliminar
  2. No dejarse domesticar por las respuestas es un estupenda carta de presentación.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. En la ventana de enfrente siguen cayendo gotas.

    ResponderEliminar
  4. —Pero... ¿Por qué por eso?
    —¿Crees que es mejor por esto que por eso?
    —¿Dices tú que no?
    —Ergo... que yo no digo nada...
    —Pues entonces mejor por aquel.
    —¿Qué aquel?
    —Un aquel. Por un aquel.
    —¿?
    —Brindemos entonces por esto, por eso, y por aquel aquel.
    —Nashhrrovia...
    —Chapeau!!!
    (chin chin)

    ResponderEliminar
  5. Nos decimos esto y lo otro, y al final no nos decimos nada. ¿O nos lo decimos todo?
    Anda García, saber de ti estaría bien.

    ResponderEliminar
  6. (crecerá escritura desde ese margen
    de celo)

    ResponderEliminar
  7. y aquí seguimos suplantando a quien nos dio voz (y vela):
    "si uno se atreve si uno expone
    su piel de deterioro
    el cuerpo alumbra"
    (M. Canteli)
    "engendrando sutileza"
    (...)
    "(saber que crece
    cuanto más se deshace)"

    ResponderEliminar
  8. Aquí son ahora las 2:47. Allí las 20.47. Y al revés. El sueño, te pongas como te pongas, llega antes aquí que allí. La luz del sol también. Y el lucero del alba. Y...
    (bostezo gigantesco abre boca)

    ResponderEliminar
  9. es así
    tan incomprensible
    como la imagen
    de una naranja, una cesta
    y
    una mesa

    Ernesto.

    ResponderEliminar
  10. En esa boca meto un chicle de frambuesa. Ñam, ñam, ñam, ñam...
    Mastícame mucho. Y no pienses que sólo estoy hecho de goma arábiga. Sobre todo soy pastilla elástica, pero llena de aroma y sabor.

    ResponderEliminar
  11. Oye, Ernesto: Veo el bogegón, pero también huelo la naranja. La exprimo y me hago un zumo. Natural.

    ResponderEliminar
  12. El que modera y aprueba parece que sigue en vela. La emoción de abrir un billete de amor. ¿Qué dice? ¿Qué pone?
    —Nada. Nada.
    (A ti te lo voy a decir!!!)

    ResponderEliminar
  13. This and that.
    That and this.
    ¿Do you know?
    Be happy!

    ResponderEliminar
  14. Parece que mi reloj va cinco minutos adelantado. O quizá seas tú el que tiene la hora cinco minutos atrasada. En cualquier caso, entre tú y yo hay cinco minutos de menos o de más. Curioso.

    ResponderEliminar
  15. Oye, Lola, era una naranja organica. Además, la tenia guardada para el desayuno de mañana. Ahora lo único que me queda es un yogurt.
    Saludos,
    Ernesto.

    ResponderEliminar
  16. Ya me parecía a mí. Me supo a gloria. Por algo era. De todas formas, Ernesto, naranja con yogurt... casan raro ¿no crees? La leche con el ácido seguro que se corta. Mejor una cosa u otra, por separado. Además, mira tú, ahora me como tu yogurt (mmmnnn, suculentísimo, creo que es de leche de cabra). ¡Hala! Tendrás que desayunar en un bar o librar la mañana con el estómago vacío. Y a ver si vas al súper, que tu nevera parece una cueva vacía y en esas condiciones es mejor no invitar a nadie a casa. Pues eso. Que lo de tener sólo una naranja, aunque sea orgánica (en la cesta, sobre la mesa) y solo un yogurt, habla también de ti, de tu soledad, de tu ermitañismo, de la falta de un cuidado expectativo. Y de que no te alimentas bien. Pon algún hidrato de carbono en tu vida, hombre. O no lo pongas. Pero lo que no puedes hacer es enseñar tu bonita naranja y pretender que nadie la desee y se la coma.

    ResponderEliminar
  17. —Esto... que... este juego da juego, sí señor.
    —Hagan juego, pues!
    —Yo me lo juego todo al 20. Si apruebas este coment gano. Así que dime qué he ganado, tahur. Y no me hagas trampa ¿eh?.

    ResponderEliminar
  18. Cambiando de tema (¡perdón por las molestias!) ¿Cómo se interpreta por ahí eso de que Bush, al borde mismo del hundimiento electoral, reciba al Dalai Lama?

    ResponderEliminar
  19. Ernesto: aquí te va una tostada de pan integral con queso fresco y mermelada de arándanos, y un puñado de té de monte (sobre mantel de panamá bordado con búcaro y violetas encima). Me da no se qué dejarte sin desayuno, me sabe mal. Lo único malo es que, por la mañana, la tostada ya estará fría.

    ResponderEliminar
  20. Volviendo al esto y al eso, al entonces y al después, aquí va un...
    little little tale:

    Dear frog
    (kiss you,
    muuuakk)
    Are you a prince?

    ResponderEliminar
  21. ¿estoy?
    —yo qué sé

    ¿y se conten?
    —reposo

    ResponderEliminar
  22. Inundaciones en Nicaragua.
    El presidente Ortega ha tomado la medida de no gravar con el impuesto de donaciones las ayudas que se reciban de otros países, ongs, etc...
    O sea, que de la ayuda humanitaria, en caso de desastres, los Estados suelen detraer una parte en concepto de impuestos. Pues eso.

    ResponderEliminar
  23. A decir como
    no se por qué

    pero no decir
    tiene
    casi otra urgencia:

    - porque como todos saben
    a decir porque
    no se sabe como.


    Vuestro Viktor

    ResponderEliminar
  24. Decir que me sorprende,
    atiende,
    que la letra se viene
    y por que no?

    alguien la mantiene...

    ResponderEliminar
  25. Gracias, Lola, por pensar en mi frugal desayuno. El mantel te lo devuelvo porque -hay que convenir en ello- es un poco "hortera" o "cheo", como dicen por allá, en la nunca bien ponderada Lúcifer Island.
    Por cierto, por alguna casualidad eres familia de Grigori M. Cotonita, el célebre autor rumano que escribió "Psicología de la levadura de cerveza"?
    Mucho gusto, by the way,
    Ernesto.

    ResponderEliminar
  26. Ernesto, no soy familia del rumano Grigori M. Cotonita, sino del gran biólogo marino yugoeslavo Vasily Cotonika, que en el XIX escribió la 'Crónica de los moluscos en pelígro de extinción', en la que se auguraban ya los peligros de los avances tecnológicos sobre la tirra, el clima y los océanos.
    Por otra parte, la distinción es la distinción y a mí me viene de familia. Y donde esté un buen mantel bordado para desayunar, digan lo que digan en esa isla demoniaca...
    Oye, ¿qué tal saben las nécoras por ahí? ¿Están muy contaminadas o aún se pueden saborear?
    Te dejo, que mis begonias están sufriendo una exfoliación y debo atenderlas presta.

    ResponderEliminar
  27. ¿y tose?
    -yes, o qué

    ¿y tosen cen?
    -o preso

    ResponderEliminar
  28. Digo lo que me da la gana.
    Digo sí o digo no.
    Y lo que digo digo
    digas tú lo que digas
    y te pongas como te pongas.
    ¡¡¡¡Olé!!!!
    Que aquí digo
    digo
    y lo digo
    diciéndolo.
    (y tú que lo leas)

    ResponderEliminar
  29. molan post así provocadores
    incitan

    ResponderEliminar
  30. molan post así provocadores
    incitan

    ResponderEliminar
  31. te soy
    —¿qué oyes?
    ¿y encesto?
    —sopero

    ResponderEliminar
  32. la luna está tan llena esta noche que impide ver las estrellas
    aauuuhhh!

    ResponderEliminar
  33. sigue siendo el post que más me gusta de dandolavoz...

    ResponderEliminar