10.9.09
dandolavoz: lectura de Olvido García Valdés en Oviedo
posted by Marcos Canteli at 4:30 2 comments
Labels: dandolavoz, Esa polilla que delante de mí revolotea, Olvido García Valdés, presentaciones
13.11.08
dandolavoz: Chus Fernández (hacia Vila-Matas) y Luis Muñiz (sobre Olvido García Valdés)
posted by Marcos Canteli at 9:21 0 comments
Labels: Chus Fernández, dandolavoz, La Nueva España, Luis Muñiz, Olvido García Valdés, Vila-Matas
17.10.08
Una poeta a ras del suelo
posted by Marcos Canteli at 16:30 0 comments
Labels: Carlos Pardo, Esa polilla que delante de mí revolotea, Olvido García Valdés, Paula Corroto, Público
21.5.08
Transitar el parpadeo: seis poetas españoles
posted by Marcos Canteli at 11:27 5 comments
Labels: Carlos Piera, Ildefonso Rodríguez, José-Miguel Ullán, Miguel Casado, Olvido García Valdés, Pedro Provencio, tesis
31.1.08
Olvido García Valdés [una nota]
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Lo mejor de los premios es que dan visibilidad y permiten, aunque sea sólo en contadas ocasiones, que los márgenes cobren voz. Lo digo a propósito de la reciente concesión del Premio Nacional de Poesía a Y todos estábamos vivos, último libro de Olvido García Valdés (Santianes de Pravia, 1950), cuya escritura a partir de ahora será cada vez más difícil obviar, por más que, aunque empezara algo tarde a publicar, llevara ya años dando libros de extremada intensidad como ella, los pájaros (1994), caza nocturna (1997) o Del ojo al hueso (2001), por citar los más recientes, y fuera autora también de un extenso ensayo biográfico Teresa Jesús (2001), traductora de Pasolini y (en colaboración) de Amájtova y Tsvetáieva, editora de varias publicaciones fundamentales como Los infolios o El signo del gorrión, etcétera.
“Dar caza a la cosa (es decir, a la vida)” confiesa Olvido García Valdés que es la pretensión de su escritura, porque “el poema es un lugar raro donde se guarda la vida”. La escritura como un modo de estar en la vida y de pensarla (“Mi forma de pensar actualmente es escribir poesía”), la poesía como modo de verdad. Guiños modernos, podría decirse, pero también ciertos avisos tan caros al posmodernismo como ese minucioso trabajo con la serialidad. La indagación formal de sus poemas, a través principalmente de un acusado ejercicio de suspensión, suele remitir a una pregunta por lo ausente, que muchas veces encuentra correlato en la propia construcción sintáctica y semántica. Una negatividad de lo versal que, sin embargo, el deseo (cuerpo, intimidad) viene a corregir postulando con el poema esa verdad de un mundo inmanente, buen conocedor de su temporalidad: ahí la extrañeza de la retina pictórica de su escritura que es motor de contemplación y de relación con lo cotidiano. Y desde ahí, asumiendo su condición femenina, García Valdés cuestiona la categoría escritura femenina para buscar “lo neutro del habla; que procede, sin embargo, en femenino”, para buscar, en definitiva, el dudoso género del poema: “Yo escribo radicalmente en femenino, las huellas textuales de ese punto de vista tienen género femenino. Pero no sé si hay genero del poema, ¿Cuál es el género del amor? ¿y del dolor? El género del poema es acerado y huidizo, rugoso o resplandeciente. Como la muerte”. Y su lírica tan intransitiva como su deseo. -
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posted by Marcos Canteli at 15:13 1 comments
Labels: notas, Olvido García Valdés, Y todos estábamos vivos