—Pero... ¿Por qué por eso? —¿Crees que es mejor por esto que por eso? —¿Dices tú que no? —Ergo... que yo no digo nada... —Pues entonces mejor por aquel. —¿Qué aquel? —Un aquel. Por un aquel. —¿? —Brindemos entonces por esto, por eso, y por aquel aquel. —Nashhrrovia... —Chapeau!!! (chin chin)
y aquí seguimos suplantando a quien nos dio voz (y vela): "si uno se atreve si uno expone su piel de deterioro el cuerpo alumbra" (M. Canteli) "engendrando sutileza" (...) "(saber que crece cuanto más se deshace)"
Aquí son ahora las 2:47. Allí las 20.47. Y al revés. El sueño, te pongas como te pongas, llega antes aquí que allí. La luz del sol también. Y el lucero del alba. Y... (bostezo gigantesco abre boca)
En esa boca meto un chicle de frambuesa. Ñam, ñam, ñam, ñam... Mastícame mucho. Y no pienses que sólo estoy hecho de goma arábiga. Sobre todo soy pastilla elástica, pero llena de aroma y sabor.
El que modera y aprueba parece que sigue en vela. La emoción de abrir un billete de amor. ¿Qué dice? ¿Qué pone? —Nada. Nada. (A ti te lo voy a decir!!!)
Parece que mi reloj va cinco minutos adelantado. O quizá seas tú el que tiene la hora cinco minutos atrasada. En cualquier caso, entre tú y yo hay cinco minutos de menos o de más. Curioso.
Ya me parecía a mí. Me supo a gloria. Por algo era. De todas formas, Ernesto, naranja con yogurt... casan raro ¿no crees? La leche con el ácido seguro que se corta. Mejor una cosa u otra, por separado. Además, mira tú, ahora me como tu yogurt (mmmnnn, suculentísimo, creo que es de leche de cabra). ¡Hala! Tendrás que desayunar en un bar o librar la mañana con el estómago vacío. Y a ver si vas al súper, que tu nevera parece una cueva vacía y en esas condiciones es mejor no invitar a nadie a casa. Pues eso. Que lo de tener sólo una naranja, aunque sea orgánica (en la cesta, sobre la mesa) y solo un yogurt, habla también de ti, de tu soledad, de tu ermitañismo, de la falta de un cuidado expectativo. Y de que no te alimentas bien. Pon algún hidrato de carbono en tu vida, hombre. O no lo pongas. Pero lo que no puedes hacer es enseñar tu bonita naranja y pretender que nadie la desee y se la coma.
—Esto... que... este juego da juego, sí señor. —Hagan juego, pues! —Yo me lo juego todo al 20. Si apruebas este coment gano. Así que dime qué he ganado, tahur. Y no me hagas trampa ¿eh?.
Cambiando de tema (¡perdón por las molestias!) ¿Cómo se interpreta por ahí eso de que Bush, al borde mismo del hundimiento electoral, reciba al Dalai Lama?
Ernesto: aquí te va una tostada de pan integral con queso fresco y mermelada de arándanos, y un puñado de té de monte (sobre mantel de panamá bordado con búcaro y violetas encima). Me da no se qué dejarte sin desayuno, me sabe mal. Lo único malo es que, por la mañana, la tostada ya estará fría.
Inundaciones en Nicaragua. El presidente Ortega ha tomado la medida de no gravar con el impuesto de donaciones las ayudas que se reciban de otros países, ongs, etc... O sea, que de la ayuda humanitaria, en caso de desastres, los Estados suelen detraer una parte en concepto de impuestos. Pues eso.
Gracias, Lola, por pensar en mi frugal desayuno. El mantel te lo devuelvo porque -hay que convenir en ello- es un poco "hortera" o "cheo", como dicen por allá, en la nunca bien ponderada Lúcifer Island. Por cierto, por alguna casualidad eres familia de Grigori M. Cotonita, el célebre autor rumano que escribió "Psicología de la levadura de cerveza"? Mucho gusto, by the way, Ernesto.
Ernesto, no soy familia del rumano Grigori M. Cotonita, sino del gran biólogo marino yugoeslavo Vasily Cotonika, que en el XIX escribió la 'Crónica de los moluscos en pelígro de extinción', en la que se auguraban ya los peligros de los avances tecnológicos sobre la tirra, el clima y los océanos. Por otra parte, la distinción es la distinción y a mí me viene de familia. Y donde esté un buen mantel bordado para desayunar, digan lo que digan en esa isla demoniaca... Oye, ¿qué tal saben las nécoras por ahí? ¿Están muy contaminadas o aún se pueden saborear? Te dejo, que mis begonias están sufriendo una exfoliación y debo atenderlas presta.
Digo lo que me da la gana. Digo sí o digo no. Y lo que digo digo digas tú lo que digas y te pongas como te pongas. ¡¡¡¡Olé!!!! Que aquí digo digo y lo digo diciéndolo. (y tú que lo leas)
(Bimenes, Asturias, 1974) ha publicado los siguientes libros de poesía: Reunión (Icaria, 1999), enjambre (Bartleby, 2003), su sombrío (DVD, 2005, catálogo de incesantes (Bartleby, 2008) y es brizna (Pre-Textos, 2011); y las traducciones: Pedazos de Robert Creeley (Bartleby, 2005) y el Libro de jaikus de Jack Kerouac (Bartleby, 2007).
37 comments:
Buen comienzo. Como una cosmogonía dramatizada. O una de esas paradojas que tanto gustaban a Zhuang Zi.
Buena suerte.
pues que esto sea eso ¿o qué?
No dejarse domesticar por las respuestas es un estupenda carta de presentación.
Saludos
En la ventana de enfrente siguen cayendo gotas.
—Pero... ¿Por qué por eso?
—¿Crees que es mejor por esto que por eso?
—¿Dices tú que no?
—Ergo... que yo no digo nada...
—Pues entonces mejor por aquel.
—¿Qué aquel?
—Un aquel. Por un aquel.
—¿?
—Brindemos entonces por esto, por eso, y por aquel aquel.
—Nashhrrovia...
—Chapeau!!!
(chin chin)
Nos decimos esto y lo otro, y al final no nos decimos nada. ¿O nos lo decimos todo?
Anda García, saber de ti estaría bien.
(crecerá escritura desde ese margen
de celo)
y aquí seguimos suplantando a quien nos dio voz (y vela):
"si uno se atreve si uno expone
su piel de deterioro
el cuerpo alumbra"
(M. Canteli)
"engendrando sutileza"
(...)
"(saber que crece
cuanto más se deshace)"
Aquí son ahora las 2:47. Allí las 20.47. Y al revés. El sueño, te pongas como te pongas, llega antes aquí que allí. La luz del sol también. Y el lucero del alba. Y...
(bostezo gigantesco abre boca)
es así
tan incomprensible
como la imagen
de una naranja, una cesta
y
una mesa
Ernesto.
En esa boca meto un chicle de frambuesa. Ñam, ñam, ñam, ñam...
Mastícame mucho. Y no pienses que sólo estoy hecho de goma arábiga. Sobre todo soy pastilla elástica, pero llena de aroma y sabor.
Oye, Ernesto: Veo el bogegón, pero también huelo la naranja. La exprimo y me hago un zumo. Natural.
El que modera y aprueba parece que sigue en vela. La emoción de abrir un billete de amor. ¿Qué dice? ¿Qué pone?
—Nada. Nada.
(A ti te lo voy a decir!!!)
This and that.
That and this.
¿Do you know?
Be happy!
Parece que mi reloj va cinco minutos adelantado. O quizá seas tú el que tiene la hora cinco minutos atrasada. En cualquier caso, entre tú y yo hay cinco minutos de menos o de más. Curioso.
grazie!
por eso, por est@s
A ti, salao!
Oye, Lola, era una naranja organica. Además, la tenia guardada para el desayuno de mañana. Ahora lo único que me queda es un yogurt.
Saludos,
Ernesto.
Ya me parecía a mí. Me supo a gloria. Por algo era. De todas formas, Ernesto, naranja con yogurt... casan raro ¿no crees? La leche con el ácido seguro que se corta. Mejor una cosa u otra, por separado. Además, mira tú, ahora me como tu yogurt (mmmnnn, suculentísimo, creo que es de leche de cabra). ¡Hala! Tendrás que desayunar en un bar o librar la mañana con el estómago vacío. Y a ver si vas al súper, que tu nevera parece una cueva vacía y en esas condiciones es mejor no invitar a nadie a casa. Pues eso. Que lo de tener sólo una naranja, aunque sea orgánica (en la cesta, sobre la mesa) y solo un yogurt, habla también de ti, de tu soledad, de tu ermitañismo, de la falta de un cuidado expectativo. Y de que no te alimentas bien. Pon algún hidrato de carbono en tu vida, hombre. O no lo pongas. Pero lo que no puedes hacer es enseñar tu bonita naranja y pretender que nadie la desee y se la coma.
—Esto... que... este juego da juego, sí señor.
—Hagan juego, pues!
—Yo me lo juego todo al 20. Si apruebas este coment gano. Así que dime qué he ganado, tahur. Y no me hagas trampa ¿eh?.
Cambiando de tema (¡perdón por las molestias!) ¿Cómo se interpreta por ahí eso de que Bush, al borde mismo del hundimiento electoral, reciba al Dalai Lama?
Ernesto: aquí te va una tostada de pan integral con queso fresco y mermelada de arándanos, y un puñado de té de monte (sobre mantel de panamá bordado con búcaro y violetas encima). Me da no se qué dejarte sin desayuno, me sabe mal. Lo único malo es que, por la mañana, la tostada ya estará fría.
Volviendo al esto y al eso, al entonces y al después, aquí va un...
little little tale:
Dear frog
(kiss you,
muuuakk)
Are you a prince?
¿estoy?
—yo qué sé
¿y se conten?
—reposo
Inundaciones en Nicaragua.
El presidente Ortega ha tomado la medida de no gravar con el impuesto de donaciones las ayudas que se reciban de otros países, ongs, etc...
O sea, que de la ayuda humanitaria, en caso de desastres, los Estados suelen detraer una parte en concepto de impuestos. Pues eso.
A decir como
no se por qué
pero no decir
tiene
casi otra urgencia:
- porque como todos saben
a decir porque
no se sabe como.
Vuestro Viktor
Decir que me sorprende,
atiende,
que la letra se viene
y por que no?
alguien la mantiene...
Gracias, Lola, por pensar en mi frugal desayuno. El mantel te lo devuelvo porque -hay que convenir en ello- es un poco "hortera" o "cheo", como dicen por allá, en la nunca bien ponderada Lúcifer Island.
Por cierto, por alguna casualidad eres familia de Grigori M. Cotonita, el célebre autor rumano que escribió "Psicología de la levadura de cerveza"?
Mucho gusto, by the way,
Ernesto.
Ernesto, no soy familia del rumano Grigori M. Cotonita, sino del gran biólogo marino yugoeslavo Vasily Cotonika, que en el XIX escribió la 'Crónica de los moluscos en pelígro de extinción', en la que se auguraban ya los peligros de los avances tecnológicos sobre la tirra, el clima y los océanos.
Por otra parte, la distinción es la distinción y a mí me viene de familia. Y donde esté un buen mantel bordado para desayunar, digan lo que digan en esa isla demoniaca...
Oye, ¿qué tal saben las nécoras por ahí? ¿Están muy contaminadas o aún se pueden saborear?
Te dejo, que mis begonias están sufriendo una exfoliación y debo atenderlas presta.
¿y tose?
-yes, o qué
¿y tosen cen?
-o preso
¿y dices tú que no?
Digo lo que me da la gana.
Digo sí o digo no.
Y lo que digo digo
digas tú lo que digas
y te pongas como te pongas.
¡¡¡¡Olé!!!!
Que aquí digo
digo
y lo digo
diciéndolo.
(y tú que lo leas)
molan post así provocadores
incitan
molan post así provocadores
incitan
te soy
—¿qué oyes?
¿y encesto?
—sopero
la luna está tan llena esta noche que impide ver las estrellas
aauuuhhh!
sigue siendo el post que más me gusta de dandolavoz...
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